Un editor de texto sólo apto para nostálgicos
Los primeros procesadores de texto no mostraban más que un cursor de fósforo verde parpadeando en la pantalla. Más sencillos y primitivos, presentaban pocas distracciones.
Dark Room es un editor de texto que recupera ese sabor añejo. Por defecto, se ejecuta a pantalla completa, con fondo negro y caracteres verdes, recordando los terminales antiguos. A partir de ese momento sólo hay que empezar a escribir y guardar con Control + S de vez en cuando.
El botón derecho te dará acceso a las preferencias, en las que podrás cambiar los colores y fuentes de Dark Room. Una muy útil es la de autoguardado. Cuando inicies Dark Room, se cargará el último documento que estabas editando, pero con Control + N puedes empezar uno nuevo.
Si quieres regresar a la austera belleza de antaño o disponer de un bloc de notas minimalista y que facilite concentrarse en el texto, Dark Room es tu programa.